lunes, 1 de julio de 2013

Salsa rápida de tomate

Un par de amigas me han preguntado estos días que qué pasaba con el blog, que hacía tiempo que no lo actualizaba. Efectivamente, esta mañana me pongo a ello, tras unas semanas de inactividad. Me ha causado una gran alegría ver que tengo algún seguidor!

Empieza la temporada de tomate bueno, tomate de verdad, tomate con sabor a tomate. Como muchos ya sabeis, nosotros solemos ir a Cantabria y la verdad es que allí el tomate sabe a tomate. Simplemente con un poco de aceite y sal, se convierte en un plato estupendo. Para hacerlo así, lo corto en rodajas como de un centímetro en transversal; lo vi en un restaurante de Laredo y está muy bueno puesto de esta forma y además queda muy bonito.

El fin de semana pasado estuvimos en Cantabria. Mi marido tiene fijación por el tomate. De verdad os digo. No sé bien si tuvo algún problema de pequeño o qué fue lo que pasó. En cuanto empieza la temporada y vamos a Cantabria (bueno, también en Madrid) compra tomate. Tiene un par de tiendas a las que va siempre que suelen tener tomate "de la tierra" como dicen allí. 

Con este panorama, no me queda más remedio que tener un amplio repertorio de recetas para hacer el tomate: salsa de tomate (tradicional), salsa rápida (la que voy a publicar hoy), tomates al horno, ensalada de tomate en sus innumerables versiones, por supuesto gazpacho y salmorejo, ... Os lo digo porque el tomate madura rápido por lo que llega un momento que tomarlo fresco, en su punto, es complicado. Con los que se van quedando blandos y maduros, hago todas estas versiones que os comento. Desde luego, nunca tirarlos.

En concreto, la salsa rápida de tomate es muy muy fácil.  Lo único complicado es lo que os decía al principio, que el tomate sea realmente bueno.

Ingredientes: tomates maduros (los que queramos dependiendo de la cantidad de salsa que queramos hacer), ajo, aceite, sal, guindilla (si se quiere un poco picante), albahaca. 

Cortar el tomate en cuadritos normales, ni grandes ni pequeños.



Calentar el aceite con el ajo cortado en láminas y la guindilla si queremos que esté picante la salsa.


Cuando el ajo está dorado, añadir el tomate cortado y mover con cuchara de madera a fuego vivo. Después de unos 4-5 minutos bajar el fuego y añadir la sal y la albahaca picada y mezclar. Tapar con esas tapaderas que tienen agujeros y dejar que se consuma un poco el agua del tomate. El tiempo de cocción es difícil de decir; depende de la cantidad de agua que tengan los tomates y también del uso que vayamos a darle a la salsa. Ayer la hice para hacer unos spaghetti con pomodoro; en este caso, es bueno que la salsa tenga un poco de agua para que los spaghetti nos queden jugosos.




En este caso, después de colar bien los spaghetti, los condimenté en el mismo recipiente en el que había hecho la salsa (con el fuego encendido y la salsa caliente) y al final añadí un poco de aceite crudo, el parmesano y unas hojas de albahaca. Lo llevé a la mesa así. 



Los spaghetti que veis en la foto son un poco demasiado gruesos. La verdad que a mí me gustan los finos, sobre todo para hacerlos al pomodoro, lo que ocurre es que ayer fue una comida improvisada y eran los únicos que teníamos en casa. 

Nota posterior (martes 2 julio 13): lo bueno de estos spaghetti un poco más gruesos es que al día siguiente están buenísimos gratinados al horno. Los cortais en trozos como de tres centímetros y los poneis en una fuente de horno bonita. Añadís un poco más de salsa de tomate que tengais hecha para que estén más jugosos, si veis que es neceario. Además, tenía un poco de gorgonzola, lo corté en cuadrados pequeños y lo puse por encima. Por último, espolvorear con parmesano. Meter en horno preacalentado a 180º cubierto con papel de plata. Cuando el queso está derretido, quitais el papel de plata y gratinais.  Buenísimo, de verdad. Los hice ayer por la noche que tuvimos una cena y no quedó nada.

Por supuesto esto se puede hacer con cualquier pasta que sobre. Los spaghetti finos, si sobran (que suele ser raro!), a mí me gusta calentarlos en sartén, sin añadir más aceite, y si se doran un poco no pasa nada que si hay alguno un poco crujiente están buenísimos. 

Varientes para la salsa de tomate rápida:  
  1. La salsa también se puede hacer con tomates cherry cortados en cuatro. El procedimiento es el mismo.
  2. A la base de salsa que hemos hecho, podemos añadir aceitunas, alcaparras, atún, langostinos o gamas, ..., si queremos darle un poco más de consistencia.

  
  


  

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