domingo, 7 de abril de 2013

Las comidas de los domingos

Los domingos organizamos comidas en casa con amigos y familia. Me gustan estas comidas. Es una buena ocasión para estar juntos, beber, comer, a veces bailar y sobre todo, disfrutar. 

Como es bastante habitual que durante la mañana del domingo el número de comensales varíe, hemos implantado poner un aperitivo abundante que tomamos de pie y/o sentados, dependiendo de cada uno y de cuántos seamos, después un plato único y el postre. Con esta organización, si falla alguien o se añaden algunos a última hora, la verdad es que no importa.

En la comida de ayer éramos nueve. De aperitivo pusimos:
  • Anchoas del Cantábrico
  • Boquerones en vinagre
  • Pimientos rojos hechos en casa
  • Tabla de quesos y tabla de fiambres (parecida a la foto que publiqué en la primera entrada del Blog)
  • Caracoles a la vizcaina hechos por mi cuñada (le tengo que pedir la receta, que yo no sé hacerlos)
  • Mezcla de quesos al horno en pan de pueblo
  • Ensaladilla al estilo de casa con palitos de zanahoria y apio
  • Cesta de pan variado, incluyendo el pan tostado en casa
  • Patatas fritas de freiduría, aceitunas, frutos secos variados
 
Cesta de pan variado

El plato principal, fue penne rigate con salsa bolognesa personalizada a mi manera.

De postre, fresas maceradas con azúcar y un poco de vinagre y bizcocho de harina de maíz. A esto, que era lo que nosotros teníamos previsto, se añadió lo que trajeron los invitados: dos tartas buenísimas de Torrehermosa, unas pastas de thé de Embassy y una caja de dulces orientales.

Las anchoas no tienen ninguna dificultad, lo único que a mí me gusta presentarlas bien porque, aunque sean buenísimas, si están todas amontonadas y pegadas, no las prueba nadie. Lo que hago es separarlas con las manos una por una (es un poco pringoso pero he probado de varias formas y al final es la más práctica) y colocarlas con el lomo hacia abajo en una fuente plana pero con un poco de borde para que el aceite que ponemos luego no se salga. Suelo colocar un par de capas. Si la fuente es más larga que las anchoas, mejor, porque puedes ir poniendo una anchoa hacia un extremo y la siguiente hacia el otro, y la segunda capa al contrario. Cuando ya están colocadas, añado perejil picado y luego aceite de oliva hasta que las cubro. Nunca uso el aceite en el que vienen envasadas. Si después de la comida, al recoger, sobra aceite, lo guardo en la nevera en un bote de cristal.

Con los boquerones hago lo mismo. A veces, si están un poco sosos, añado un poco de ajo picado, además del perejil y del aceite.

Pimientos rojos hechos en casa
Si tengo tiempo, aso los pimientos en el horno. Los lavo, los seco un poco (no mucho) para que al poner la sal se quede pegada. En una fuente de horno, pongo un poco de aceite en el fondo, los pimientos y unos dientes de ajo sin pelar. Los meto en el horno previamente caliente a 180º-190º grados hasta que la piel se quema. El tiempo es difícil de calcular, hay que ir viéndolo. Los pimientos se van arrugando y la piel se va poniendo negra. Los doy la vuelta cuando veo que ya están por un lado para que la otra parte se quede también negra. Insisto en el color porque es más fácil pelarlos luego. 


Cuando están asados, se dejan enfriar un poco y se pelan con las manos. Se quitan las pepitas con cuidado de no romperlos y se cortan en tiras. A partir de aquí, a mí me gusta cocinarlos como explico a continuación, pero también se pueden dejar así y aliñarlos con ajo picado, aceite y un poco de sal al gusto. Mi hermano los hace así y están también muy buenos.

En una cazuela poner un poco de aceite y ajo cortado en láminas. Dorar un poco el ajo, no mucho, y añadir los pimientos en tiras. Poner sal y un poco de azúcar. Yo también añado una guindilla y a veces orégano. Si es temporada de albahaca, unas hojas de albahaca. Si en la fuente de horno ha quedado algo de jugo, lo añado. Dejarlo a fuego lento hasta que los pimientos van quedando oscuros; por lo menos una hora. Si la cocina es de gas y tienes un cacharro de barro, quedan buenísimos hecho en barro. Pero no es imprescindible. 

Como asar los pimientos en el horno es algo "laborioso", quedan también estupendos usando pimientos envasados y haciéndolos de la misma forma.

Normalmente los pongo en el apertivo para tomar con las anchoas, con tortilla de patata o con morcilla (hecha al horno). También solos, con una rebanada de pan tostado. Pero se pueden usar para un montón de cosas: acompañamiento de una carne o de un pescado, un revuelto, una paella, huevos rellenos, ..., en fin, que son bastante útiles.

A mí no me gustaban los pimientos, ni rojos, ni verdes, me sentaban fatal. Cuando me casé, los empecé a tomar en casa de mi suegra, que los hace muy bien. Ha sido ella la que me ha enseñado y desde entonces los hago mucho y he ido añadiendo mis propios truquillos. Lo digo porque si a alguno de los que lean esta publicación le pasa lo mismo, que intente hacerlos y los pruebe. No sé bien qué ocurre con los pimientos al cocinarlos así (después de asarlos, eso sí) que no sientan mal.

Mezcla de quesos al horno en pan de pueblo
Esta receta me la dio una amiga hace muchos años y la verdad es que siempre que lo hago, queda bien. Es para picoteo.

Mezclar varios quesos tipo mozzarella, gruyère, ..., cortados finos y/o rallados. Hay unas bolsas en las que ya viene la mezcla hecha que son las que normalmente uso. Añadir cebolla picada, mayonesa, sal, pimienta y un chorrito de vino blanco y/u oporto. Mezclar todo bien.

El pan tiene que ser redondo y alto. Con un cuchillo de pan, cortamos la parte de arriba del pan (lo más arriba que podamos) y lo vaciamos quitando toda la miga (yo lo hago con la mano). En el hueco ponemos la mezcla de quesos hasta que llenamos todo el hueco. Colocamos encima la tapa de pan de forma que parece que el pan está entero.

Ponemos el pan en una fuente de horno untada con un poco de aceite para que no se pegue. Ayer yo lo puse en  la rejilla del horno con papel de plata untado con aceite y luego lo saqué en una fuente. Lo metemos al horno previamente caliente a 200º y lo dejamos aproximadamente 45 minutos. El queso tiene que derretirse completamente. Hay que tener un poco de cuidado porque a veces se quema el pan por fuera. Para evitarlo, lo cubro bien con papel de plata y se lo quito en los últimos 10 minutos.

Para comerlo, se van cortando trozos de pan con la mano y se mojan en el queso. Está buenísimo aunque la única pega, por poner alguna, es que al mojar el pan en el queso quedan esos hilillos que no se rompen ni queriendo y es un poco "difícil" de comer.

Dos ideas adicionales:
  1. Si no tienes pan de pueblo, con la mezcla de quesos puedes hacer tartaletas con pan tostado y gratinarlas en el horno. 
  2. Si tienes restos de varios quesos en la nevera, los cortas todos en trocitos lo más pequeños que puedas y si son duros, los rallas, y añades el resto de ingredientes.

Ensaladilla al estilo de casa con palitos de zanahoria y apioEsta receta de ensaladilla la aprendí en Pamplona, en un restaurante al que fuimos el día de la graduación de una de mis sobrinas. Es muy sencilla y está realmente buena.

Los ingredientes son:
Atún en aceite
Aceitunas rellenas de anchoa
Huevo duro
Mayonesa
Sal al gusto

Escurrir bien el atún para quitarle la mayor cantidad posible de aceite. Desmigarlo con un tenedor. Cortar las aceitunas y el huevo duro en trozos pequeños. Mezclar todo y añadir la mayonesa y sal al gusto y mezclar todo bien. Probar y rectificar de sal si es necesario. 

Las proporciones de cada ingrediente son difíciles de decir. El importante la aceituna rellena de anchoa, no puede ser sin relleno, porque la anchoa le da un toque especial.

Para presentarla, hago palitos de apio y zanahoria de aproximadamente 6-7 centímetros. En una fuente redonda, coloco en el centro un cuenco con la ensaladilla y alrededor los palitos de apio y de zanahoria. También pueden ser hojas de endibia o la verdura que cada uno prefiera: brocoli, coliflor, calabacín, ...

Ensaladilla al estilo de casa con palitos de zanahoria y apio

















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